No podemos empezar la casa por el tejado, ni lanzarnos a la aventura Au Pair sin saber qué es, qué implica, qué vamos a tener que hacer y qué nos va a motivar para disfrutar aún más de la experiencia.
Lo primero que tenéis que tener claro es que ser Au Pair consiste en vivir en otro país, con otro idioma y otra familia, estando al cuidado de sus hijos.
No cabe duda, ¡un auténtico reto!
Pero es que ser Au Pair también es disfrutar, sentir, descubrir. Aprender y equivocarse, reír y llorar.
Un día vivir el momento y otro sentir que no lo estás aprovechando lo suficiente.
Observar, revelarse, jugar y viajar. Querer volver, querer quedarte.
Como decía Lope de Vega: esto es ser Au Pair, quien lo probó, lo sabe.
Como también sabemos que hay algunas cosas básicas que vais a vivir o tener que hacer sí o sí.
Así que entre todo este remolino de emociones diferentes que os van a acompañar de principio a fin, aquí os dejamos el:
“Decálogo de la Au Pair”
Como Au Pair…
1 – Elegiré un país en el que realmente me gustaría vivir la experiencia, con un idioma del que ya tenga conocimiento básico (o esté a punto de tenerlo).
2 – Me comprometo a cuidar de los niños, jugar con ellos, entretenerles o dejar que se aburran (que tampoco pasa nada), pero siempre con la máxima seguridad.
3 – Tendré una mente abierta y flexible hacia una nueva familia y cultura con la que me voy a encontrar y que seguramente, es diferente a la mía.
4 – Me adaptaré al día a día de mi nueva familia con sus horarios, comidas, costumbres, etc. Y preguntando siempre que algo no entienda o no comparta para buscar entre todos una alternativa.
5 – Recordaré siempre que los niños son niños y alguna que otra vez agotarán mi paciencia, pero también van a ser mis amigos y confidentes y con quien pase más tiempo, por lo que no hay nada que unos ricos cupcakes de chocolate no puedan arreglar.
6 – Cumpliré con las tareas acordadas en el contrato pero no realizaré aquellas que se me impongan si no estoy de acuerdo o me parecen desconsideradas. Mi tarea principal es cuidar de los niños.
7 – Haré el esfuerzo de aprender el idioma preguntando hasta la saciedad, hablando con los vecinos, yendo a clases, viendo películas infantiles y todo lo que haga falta para acabar pudiendo mantener una conversación estable en la cocina mientras siento que ser Au Pair ha merecido la pena. ¡Sí se puede!
8 – Conoceré a otras Au Pairs (no solo de mi país de origen) y si es posible también a gente autóctona de la zona para descubrir más sobre su cultura, tradiciones y forma de ver el mundo.
9 – Viajaré descubriendo muchos lugares interesantes y bonitos que visitar por todo el país. ¡Es mi oportunidad!
10 – Aprovecharé todo lo aprendido para sacar partido de ello a mi vuelta plasmándolo en mi currículum y comentando la experiencia en mis entrevistas. Ser Au Pair aporta mucho a todos los niveles (idioma, aptitudes, experiencia…).